El 24 de marzo de 2011 se cumplieron 31 años del asesinato del santo de América, Monseñor Oscar Arnulfo Romero, siendo esta fecha cada año más emblemática ya que la Organización de las Naciones Unidas el año recién pasado adoptó por consenso una resolución en la que proclamó el 24 de marzo como el Día Internacional a la Verdad fundamentado en el legado de Monseñor Romero incansable defensor de los Derechos Humanos, todo esto manifestado en el documento de la ONU que destaca entre otras cosas a Monseñor Romero, como un tributo a quienes han dado su vida por promover y proteger los derechos humanos. Cuanto más pasa el tiempo más se esclarece la verdad, se destaca el privilegio que tenemos los salvadoreños de que un ser humano tan excepcional haya nacido en nuestro país, porque su ejemplo y legado es universal, poco a poco se desvanecen las mentiras que en algún momento los radicales en general de uno y otro bando proclamaron, por eso en este mes hablémosle a nuestros hijos del legado del Santo de América, para que esa memoria histórica nunca más se pierda. No importa si en el vaticano se traspapela su caso, la humanidad es joven, al final el amor del pueblo es mucho más grande.
